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Que las pequeñas y medianas empresas y autónomos son el corazón de nuestra economía es algo ampliamente compartido. Pero pocas veces está aseveración cristaliza en acción política, algo que desde Ciudadanos nos hemos propuesto cambiar. Este curso político, siguiendo la senda de reformas importantes que estamos desarrollando en Málaga, hemos activado en el grupo municipal la Oficina de Atención al Profesional, con la que abrimos un canal permanente, sistematizado y exhaustivo de interlocución con el tejido productivo, colegios, asociaciones…

Nunca hacemos grandes promesas que no podamos cumplir, es nuestra máxima, pero sí que podemos ser vehículo de muchas inquietudes y peticiones que se traducen en mejoras importantes.

Siempre en el campo de acción municipal, hemos conseguido avances muy importantes para nuestros pequeños empresarios de Málaga. Existe desde hace casi un año una Oficina de Atención al Emprendedor, que esperemos que camine la ventanilla única, en el edificio de usos múltiples, en el Paseo Antonio Machado. No muy lejos, en Tabacalera, hemos conseguido que Gestrisam abra dos tardes a la semana, lo que viene muy bien para adaptar horarios, conciliar…

Por otro lado, en las ordenanzas fiscales, hay importantes medidas para pymes y autónomos. Se ha bajado considerablemente el impuesto de construcciones (ICIO); se ha suprimido la tasa de mercados; se han hecho grandes mejoras en la tasa de apertura para pequeños negocios, o se ha derogado la tasa de expedición de documentos.

Así mismo, queremos dar pasos de gigante a la hora de implantar definitivamente la declaración responsable efectiva para la apertura de negocios. Además, hace unos meses, nos hicimos eco de una petición del Colegio de Arquitectos para pedirle a la Junta la simplificación de trámites para el visto bueno de los grandes proyectos constructivos.

La fusión y simplificación de leyes, en el caso del Ayuntamiento de ordenanzas, debe ser otro ‘leit motiv’ de nuestra acción futura. Hay cerca de medio centenar de ordenanzas y eso no facilita nada la actividad económica ni la vida del ciudadano en general.

Todo, evidentemente, tiene que estar pasado por un tamiz inconfundible: seguridad jurídica y mensaje claro de que Málaga está en un momento histórico para recibir inversiones, frente la inestabilidad en esta materia de que ofrecen los ‘gobiernos del cambio’ (a peor) en Madrid, Barcelona, Zaragoza o Valencia.

Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 8 de noviembre de 2016