hotelpuerto

Leo en estos días que se está sumando adeptos una corriente opositora al hotel rascacielos del dique de Levante. Ya adelanto que esta misma tarde, desde Ciudadanos, y siguiendo con nuestra línea argumental vamos a plantear una fuerte campaña en redes para apoyar la iniciativa. La del hotel, no su contraria. Esa es la grandeza de la democracia. Esa misma democracia que hace que el 80% de la representación del pleno municipal estemos a favor de un proyecto que entendemos que puede dar un empujón a ese turismo de lujo cuya senda ha abierto el hotel Miramar.

Apoyamos ésta y otras iniciativas empresariales que el Puerto tiene en cartera porque las entendemos buenas para la economía, para el modelo turístico y para el empleo. Porque un hotel de 120 millones de euros tendrá cientos de empleados, se tendrá que nutrir de productos en su día a día… Y eso genera movimiento. Ese hotel, en conjunción con otras inversiones en atraques (San Andrés), amarres para megayates y servicios auxiliares, apuntalará un tipo de turismo de calidad que interesa. Mucho.

Siempre exigiremos las garantías de la legalidad, de la seriedad con los avales, con el tráfico y en relación al medio ambiente y a la eficiencia energética, pero tenemos que hacer todos un esfuerzo especial por no espantar al inversor.

La operación de los muelles 1 y 2, todo un éxito para Málaga costó décadas acometerla. No me gustaría que esta pesadilla volviera a azotar en una ciudad que tiene ante sí todo un mar de oportunidades

Pero lo que me da más miedo es que, como derivada y en contraposición al hotel hay voces que vuelven a pedir una ‘ópera de Sidney’ en el dique de Levante. Como hay quien defiende aún el auditorio de San Andrés cuyo coste supera los 120 millones de dinero público a los que, posteriormente, hay que añadir los 7 millones anuales en programación. ¿No hemos aprendido nada de la crisis?, ¿qué hay de las decenas de infraestructuras así semiabandonadas por toda España?, ¿se acuerdan del Museo del Transporte que nunca existió en Málaga pero que sí tuvo gerente como también lo tuvo el propio Auditorio? Las administraciones públicas estamos para propiciar un buen caldo de cultivo para la inversión y el empleo y dejar el axioma de “que pague el siguiente”.

Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 7 de marzo de 2017