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Málaga siempre tiene puesta la alfombra roja. Su carácter abierto, cosmopolita y moderno es incontestable. Nadie es de fuera en Málaga y lo digo con mucho conocimiento de causa. Tuve oportunidad de compartir esas reflexiones durante los últimos días con Albert Rivera, presidente nacional de Ciudadanos, que visitó el Ayuntamiento y que pisó la alfombra roja tanto en sentido real como metafórico. Hace meses que tenía decidido venir a nuestro gran Festival de Cine.

Hay que apoyar esta cultura de verdad, diseñada por expertos a los que las musas les cogen trabajando. Y eso, en nuestras modestas posibilidades, lo hemos plasmado con una aportación creciente de la Junta de Andalucía, que este año ha dedicado 150.000 euros al Festival tras las enmiendas de Ciudadanos a los presupuestos. Ya era hora.

Dos décadas llevan las personalidades del cine desfilando por esa alfombra roja que conduce al Teatro Cervantes. Es una edición especial la de este año. Para empezar, porque el Festival de Cine Español cambia de nombre y pasa a ser Festival de Cine EN Español. Esa vocación internacional otorga una dimensión madura a una cita que es incontestable. Baste como referencia que este año se han presentado casi 1.600 películas a sus diferentes secciones.

El trabajo capitaneado por un director solvente y profesional como es Juan Antonio Vigar [qué acierto haber fusionado a propuesta de Cs el Cervantes y el Festival y dejarlo todo en sus manos] hace que todos estemos orgullosos de esta cita que es pura metáfora de la ciudad y que, de nuevo, produce millones de impactos positivos a través de los medios de comunicación. En alguna de las últimas ediciones, la rentabilidad ha llegado a superar el 2000% y un impacto global de 41 millones de euros, según estudios especializados.

Esos 20 años se resumen en una exposición con paneles en esa calle Larios que tiene la alfombra roja todo el año, al igual que Málaga ya es cultura todo el año. En febrero, justo cuando termina el Carnaval, se desarrolla una iniciativa más que acertada, un aperitivo gourmet con música, literatura o cine, que se ha dado en llamar Málaga de Festival.

Sólo me queda desear ver en plena forma a Antonio Banderas recoger esa Biznaga de Oro Honorífica este sábado durante la clausura. Málaga está en un gran momento y el Festival, también.

Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 21 de marzo de 2017