“Los malagueños no pueden pagar el laberinto interno en el que se encuentra el equipo de gobierno popular con Limasa”. Así de tajante se mostró en el pleno de este jueves el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Juan Cassá, para defender la necesidad de no demorar más la decisión del futuro modelo de limpieza, tras la prórroga concedida a Limasa III. La sesión ha dado luz verde a la moción de la formación naranja para adoptar una decisión en el próximo mes, forzando al PP a que la nueva empresa preste sus servicios el próximo año 2018.

“El equipo de gobierno no puede seguir castigando a los malagueños con un servicio de limpieza que no satisface a nadie, ni a los vecinos, ni a los privados, ni a los trabajadores”, denunció Cassá.

El líder naranja evidenció que “esta pesadilla llamada prórroga” está provocando además de una ciudad sucia y barrios abandonados, tener que soportar una obsoleta maquinaria, “que nada tiene que ver con la Smart City que vende Málaga” y una deuda que ha pasado de 21,8 millones de euros a 31 de diciembre de 2016 a 25,5 millones el 17 de abril, “un millón más cada mes”. Sin olvidar, según recordó, “conceptos tan oscuros como la compensación económica a los privados que suma ya 7 millones de euros”.

Ciudadanos puso sobre la mesa que mientras la decisión llega, “al menos se están celebrando reuniones trimestrales para fiscalizar la prórroga de Limasa gracias a nuestra propuesta”, pero criticó el excesivo coste del actual modelo de limpieza que “nos cuesta 90 millones de euros cuando en ciudades con más población como Zaragoza, está muy por debajo, la ciudadanía no puede pagar la indecisión del PP”, criticó Cassá, que se mostró una vez más partidario de la privatización del servicio y la división por lotes en el caso de la gestión en Mercados Municipales, Playas y Polígonos.