Ciudadanos pedirá en el próximo pleno que la Junta de Andalucía recupere el proyecto de Cinturón Verde para Málaga para reforestar los montes y proteger a la ciudad contra la erosión y las inundaciones. La formación naranja apuesta así por que el Plan Forestal Andaluz aborde la reforestación de cuencas altas de ríos como el Guadalmedina o el Campanillas (afluente del Guadalhorce) y cuyos caudales están regulados actualmente por las presas del Limonero y Casasola, respectivamente.

“El Gobierno andaluz tiene que recuperar aquel proyecto que anunció en los años 90 y del que 20 años después nunca más se supo, necesitamos árboles como agua de mayo. Por paisaje, por calidad del aire, por espacios para el ciudadano y para prevenir inundaciones”, aseguró el portavoz Juan Cassá, que ha comparecido en el entorno del embalse de El Limonero.

La iniciativa naranja plantea la necesidad de que la administración regional cumpla con Málaga y repueble nuestras laderas para complementar el plan acordado por Ciudadanos con el equipo de gobierno municipal que permitirá plantar en las dos fases previstas más de 50.000 árboles en 10 parques periurbanos y 1 millón de semillas de forma experimental, y para cuya segunda fase se intensificarán los riegos y control para mejorar los resultados que en esta primera fase han sido desiguales: muy buenos en Cañaveral y malos en Monte Victoria, por citar dos ejemplos.

“El Ayuntamiento no puede verse solo en la misión de reforestar nuestros montes. Por nuestra parte, no vamos a tirar la toalla, vamos a seguir apostando por la reforestación y tratando de afinar los procedimientos y extremar los riegos para obtener mejores resultados tras una primera fase desigual”, defendió Cassá.

El técnico municipal Íñigo Vallejo recordó en su comparecencia que corría el año 1999 cuando la Junta de Andalucía planteó un ambicioso plan para reforestar el cinturón periurbano de Málaga, que pretendía contar con fondos europeos e iba a contar con un ámbito de actuación de nada menos que 40.000 hectáreas y una inversión de 270 millones de euros, a todas luces inalcanzables en la coyuntura económica actual.

“Dieciocho años después, nada se ha vuelto a saber sobre este plan, que ni siquiera parece figurar en la agenda técnica y política del Gobierno andaluz”, recriminó Vallejo, que apostó por sustituir la expropiación de terrenos en Málaga, Almogía o Casabermeja, prevista en el plan inicial, por la reforestación a cargo de la Junta con alguna compensación para los propietarios, “que, en todo caso, tampoco sería muy alta al tratarse de terrenos fundamentalmente baldíos”.

La falta de compromiso verde autonómico queda más que patente si recordamos que en el primer Plan Guadalmedina, presentado en el año 2000, se incluían cinco parques periurbanos ligados a la cuenca alta del río. Sólo se ejecutó el Ciudad de Málaga, que posteriormente se secó casi en su totalidad. Los demás (Monte Coronado, Las Acacias, San Telmo y San José) quedaron en el aire.

“La Junta tiene que cumplir con Málaga y repoblar nuestras laderas, necesitamos la apuesta de quien realmente tiene las competencias, la Junta de Andalucía”, recordó el líder naranja.