Ciudadanos Málaga pedirá en la próxima Comisión de Medio Ambiente una solución para dotar de suministro de agua a los 800 vecinos que viven en la barriada de Los Gámez, que en la actualidad dependen de un pozo que el Ayuntamiento perforó hace 30 años y que les proporciona apenas un par de horas cada dos semanas debido a la escasez de lluvias.

“Los vecinos de Los Gámez llevan 30 años pidiendo formar parte de la red de Emasa y aún hoy no lo han conseguido, una ciudad puntera como Málaga no puede permitir que en 2018 se sigan dando estas situaciones”, denunció el portavoz Juan Cassá, que reivindicará en una moción en la próxima Comisión de Medio Ambiente que las áreas de Medio Ambiente y Urbanismo estudien una fórmula de coordinación para dar respuesta al fin a la demanda de abastecimiento de agua de estos vecinos.

La formación naranja reclama que se tome en serio la reivindicación histórica de estos vecinos e instará en la sesión a que el equipo de Gobierno acometa el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de la barriada, principal escollo según explican los vecinos para acometer las obras de saneamiento en la zona.

El Ayuntamiento de Málaga instaló en 1987 una red de tuberías y aljibe para dar agua a esta barriada, que está muy cerca del Pantano del Agujero. Más tarde, en 2007 vecinos y administración llegaron a un principio de acuerdo con la Empresa Municipal de Aguas (EMASA) para instalar la red de abastecimiento, asumiendo los propietarios gran parte del coste. Un acuerdo que se refrendó en 2016 de nuevo, según explican los vecinos, estipulando que estos asumirían el 80% del coste de la actuación en un plazo de 12 años y el Ayuntamiento, el 20% restante.

“Hay un acuerdo con Emasa y los vecinos quieren pagar, quieren asumir el 80% del coste de las obras. Pero falta que Urbanismo redacte el Plan Especial de Reforma Interior, PERI, de la zona. Exigimos que se firme ya el convenio y estos vecinos puedan tener acceso al agua”, pide el líder naranja.

Para este grupo municipal, los vecinos de Los Gámez no pueden seguir eternamente a expensas de que la previsión meteorológica sea favorable para llenar las reservas del aljibe del barrio o a base de pagar costosas cubas de agua. El Ayuntamiento de Málaga no puede seguir dejando en la estacada a estos vecinos en algo tan vital como el suministro de agua, un servicio básico y un derecho humano, reconocido incluso por la Asamblea General de Naciones Unidas en 2010.