El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Juan Cassá, se volcó este fin de semana, como un cofrade más, de los traslados de la Semana Santa malagueña. El líder naranja tuvo el viernes el privilegio de portar sobre sus hombros al Cristo de Crucifixión en el traslado a su casa Hermandad. Un acto solemne, con gran respeto de los asistentes, que le impresionó profundamente y que contrasta con la alegría del barrio de Nueva Málaga arropando a Nueva Esperanza en su traslado, en el que el portavoz también tuvo la oportunidad de participar gracias a la invitación de la cofradía.
Cassá asistió el domingo a los traslados de Sangre, Gitanos, Prendimiento, Piedad y Huerto. “Desde aquí, mi agradecimiento por la acogida tan cariñosa de las hermandades. Ver cómo estaban las calles, abarrotadas de gente, es una alegría y otra demostración de que nuestro apoyo a las cofradías es un acierto. Aprovecho estas líneas para dar ánimos a las hermandades de barrio que no pudieron salir en procesión por las lluvias del sábado. Que no cunda el desánimo, seguid trabajando porque con vuestro esfuerzo también hacéis más grande la Semana Santa”, reivindicó.