En los últimos días, he revisitado dos organizaciones que hacen una labor impagable. Ambas tienen fines bien distintos pero tienen algo en común: tienen al frente a mujeres luchadoras que derrochan amor en el ejercicio de su entrega y acción para ayudar a los demás y llegar adonde la Administración no lo hace. Es el caso de Alhelí, asociación de ayuda a quienes se encuentran en situación de duelo, y de Altamar, entidad que brinda a los más pequeños en la Trinidad un faro de esperanza, un horizonte de oportunidades. Como representante público no tengo ninguna duda en que Ciudadanos tiene que apoyar ambas causas.

Yolanda Verdugo es la cabeza visible de Alhelí. Ya conocía sobradamente su acción pero no por ello me deja de impactar cada vez que los visito. La lástima es que tuve que hacerlo en una sala de Tabacalera, ya que no cuentan con un local propio acondicionado (trabajaremos para que lo logren). Ni la rigidez de los horarios, ni las dimensiones ni condiciones generales de la sala son los más adecuados para un trabajo que requiere importantes dosis de intimidad, de tranquilidad, de espacio y libertad.

Alhelí es una asociación pionera. Y funciona. Porque he visto la evolución de algunas personas que acudieron en busca de ayuda. Ellos trabajan para acompañarles y darles herramientas para salir del duelo crónico, para superar cada una de sus fases y adaptarse a la vida sin el ser o seres queridos que ya no están.

Por su parte, Altamar tiene como rostro al frente de profesionales y voluntarios a Victoria Marín, ‘Peque’, que trabaja con niños de la Trinidad que, por circunstancias sociales y familiares, tienen vidas muy complicadas. No sólo trabajan con los niños con un trato casi personalizado desde el punto de vista del apoyo escolar. También vigilan su alimentación, forman a sus familias, les organizan actividades para que vean mundo y sepan que con esfuerzo pueden tener una profesión el día de mañana… Forman parte del plan de ayudas al apoyo escolar promovido desde Cs en el Ayuntamiento y que ahora pretendemos ampliar. Desde luego, la educación es la inversión más rentable para una sociedad.

En definitiva, tejido asociativo potente y al servicio de Málaga. Son sólo dos ejemplos, pero a uno le ayudan a valorar las cuestiones importantes y a enfocar las acciones políticas.

Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 20 de marzo de 2018