Puede parecer  un trámite más, pero es un paso clave. El Ayuntamiento de Málaga y la Sareb se reunieron el pasado viernes. Acordaron constituir la junta de compensación de estos terrenos, lo que permitirá seguir avanzando en ese gran parque de 130.000 metros cuadrados que Ciudadanos ha acordado con el equipo de gobierno. El ‘banco malo’ tiene los derechos de una de las cuatro torres allí proyectadas en su momento, pero que, como veremos, no tienen visos de ser ninguna realidad a medio plazo.

En estos últimos meses, dos empresas (Smarting y Ramboll) han estado trabajando para afinar el diagnóstico sobre posibles restos de contaminación por hidrocarburos en el subsuelo. Pronto tendremos el coste de este procedimiento y el calendario de trabajos. Nuestra meta es que se pueda trabajar en la redacción del proyecto de parque en el año que queda de mandato.

La flexibilidad de Ciudadanos ha sido determinante para que este proyecto esté dando pasos, aunque todavía no sean palpables. De lo contrario, aquellos terrenos sólo tendrían la expectativa de seguir siendo un descampado eternamente.

¿Qué es lo que hizo Cs? Aprovechar que no ha habido ni una sola propuesta ni oferta sobre las tres torres que no son de la Sareb. El mercado no está interesado en edificar ahí. Así que empecemos por el gran parque y ya se verá en el futuro, pero es muy probable que no se dé la coyuntura de que se construyan esas cuatro torres.

En su día, hicimos otra propuesta que suponía mantener solo la torre de la Sareb al norte de la parcela y construir el parque en el resto de suelos. Pero eso obligaba a cambiar el PGOU y podía demorar otros cuatro años los trámites. Y lo que está claro es que los vecinos quieren que allí se actúe cuanto antes.

La responsabilidad es haber sido dialogante y flexible para encontrar un punto en el que Málaga tenga el mayor parque al menor precio. Porque la idea de convertir todos estos terrenos en zona verde tendría un coste estimado para las arcas públicas de unos 80 millones. Y las cuatro torres, como de momento ha quedado demostrado, ni siquiera suscitan el interés de inversor alguno.

Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 15 de mayo de 2018