Me habrán oído poner sobre la mesa el lastre que tiene la ciudad con las disputas Junta-Ayuntamiento. No hay proyecto que se zafe de esta insoportable batalla. Pero no hay que ser equidistantes. Cada asunto, bien analizado, suele tener una administración a la que colgarle las culpas más que a la otra. Y va variando. Parece que más pronto que tarde habrá elecciones andaluzas, así que hoy voy a repasar algunas deudas autonómicas.

La Junta debe poner fin de una vez al trazado del metro hasta la Alameda y afrontar el ramal al PTA. El Gobierno andaluz tumbó unilateralmente este proyecto. Y el Ayuntamiento no ha movido ni un dedo. No muy lejos, se encuentra el Vial Distribuidor, carretera que enlazaría la zona del CTM con el Aeropuerto. La Junta la adjudicó en el 2009 y nunca más se supo.

En materia verde, se desentendió del plan ambicioso que un día iba a acometer para reforestar las laderas de nuestros montes, no sólo como mejora paisajística y de la diversidad, sino también como defensa contra las inundaciones. Ni un árbol. Como tampoco hay avances en el parque metropolitano de Arraijanal. Ni en esa declaración de inundabilidad que lastra el crecimiento económico de nuestros polígonos.

Tampoco hay interés en impulsar el plan del Guadalmedina y, de hecho, se han puesto toda suerte de trabas al trazado del carril-bici siguiendo el cauce. Y, en materia de bicicleta, cero.

Habrán observado en la factura de Emasa un canon autonómico de depuración. En Málaga se han recaudado más de 40 millones. Obras como la depuradora Norte siguen a la espera. La política hidráulica para con Málaga es escandalosa. Todo el mundo se acuerda de Santa Bárbara cuando truena pero llevamos décadas sin inaugurar una gran obra.

Más allá del tercer hospital, los vecinos de Gamarra siguen sin centro de salud. Al igual que los de Churrriana, sin urgencias, y los de El Palo esperando muchas mejoras.

Y un curso más los alumnos de Teatinos empiezan no ya sin instituto, lo hacen sin ni siquiera barracones, cuando haría falta ya el segundo centro. Seguimos con importantes colapsos en conservatorios, escuelas de idiomas…

La lista de cuestiones a abordar es ingente: la política de vivienda inexistente obliga al Ayuntamiento a asumir más competencias de las que debe; hay carencias judiciales como más sedes de lo mercantil, y muchas más cuestiones imposibles de abordar en unas líneas. Seguiremos.

Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 2 de octubre de 2018