El Centro atraviesa por su mejor etapa histórica gracias a una intensa transformación en la que han participado las distintas administraciones. Este esplendor tiene mucho que ver con el proceso de peatonalizaciones y rehabilitación de nuestra ‘almendra’. El tráfico ha dado paso al peatón, con las consiguientes mejoras ambientales, ‘paisajísticas’ y de seguridad. Pero hay un problema que queda por resolver, según nos traslada el gremio de repartidores y los empresarios: el de la logística y mercancías. Por eso, hemos elaborado una potente iniciativa que elevaremos a este pleno para su estudio. Básicamente proponemos para su estudio cuatro minicentros logísticos en solares que se sitúan en el perímetro del Centro.

Hay un centro de distribución en el parking de Camas que no termina de despegar, entre otras cosas por los elevados precios que ofrece. Pero es necesario adoptar medidas que favorezcan el trabajo de carga y descarga diario, máxime en la antesala de la peatonalización de otro gran eje como es Carreterías-Álamos. Muchas veces se ofrecen estampas como las de furgonetas y camiones estacionados en fila en el entorno de la Catedral, la Plaza del Obispo, Tejón y Rodríguez, Méndez Núñez o Uncibay, Moreno Carbonero… No es lo más deseable.

Además, los horarios son muy restrictivos y los repartidores no dan abasto y se enfrentan a multas constantes. No es lo mismo un bar de copas, que una tienda de conservas, que un restaurante o una tienda de ropa. Cada uno tiene sus ritmos y sus tiempos. Y es necesaria más flexibilidad sin invadir el Centro Histórico a todas horas.

La creación de estos 4 nuevos centros acotados y vigilados (áreas de influencia de Trinidad, Capuchinos, Merced y Puerto) debería pensarse en términos de garantía de la actividad en óptimas condiciones para todos, a no más de 500 metros lineales del lugar de descargar. La vigilancia se podría realizar por asociaciones que ya realizan esta actividad en Feria, durante los partidos de fútbol, mercadillos…

Estos minicentros logísticos podrían planificarse preferentemente en solares de titularidad municipal o, en su caso, en otros privados con cesiones beneficiosas… De este modo, y de paso, también se actuaría sobre áreas inscritas en el Registro de Solares y ello redundaría, aunque sea parcialmente, en la resolución de problemas de inseguridad e insalubridad. Y, desde luego, sería un avance para todos.

Artículo publicado por Juan Cassá, en Viva Málaga el martes 27 de noviembre de 2018