En el caso Villas del Arenal, De la Torre ha vuelto a hacer gala de una práctica a la que ya nos tiene acostumbrados: desviar la atención, enredar y usar la estrategia del calamar para esparcir tinta y distraernos de lo verdaderamente importante. Hay tres personas investigadas, los ediles Francisco Pomares y Teresa Porras, así como el gerente de Urbanismo, José Cardador, por los presuntos delitos de tráfico de influencias, prevaricación por omisión, falsedad en documental oficial y malversación de caudales públicos. Esas tres personas no pueden seguir ni un minuto más en sus cargos y su empecinamiento en mantenerlos, incumpliendo el pacto de regeneración de Ciudadanos suscrito, primero en 2015 con este Grupo Municipal y, más recientemente, en 2018 en el seno del Gobierno andaluz, han hecho añicos la gobernabilidad en Málaga rompiendo el acuerdo de investidura.

De la Torre no sólo ha incumplido con Ciudadanos, también con el PP. El 4 de junio de 2015 el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, rubricó con nuestro portavoz, Juan Cassá, un documento en nombre de todo el PP provincial donde se comprometía a “separar de inmediato de cualquier cargo, público o de partido, a imputados por corrupción política hasta la resolución completa del procedimiento judicial”. Nos sonroja y nos causa estupor cómo el alcalde intenta desvincularse hasta de sus mismísimas siglas políticas con tal de no ceder y cumplir lo acordado. ¿Es que De la Torre no pertenece al PP de Málaga?, ¿es que no se siente afectado por las decisiones que su partido toma para todos los municipios?, ¿o es que nos quiere tomar el pelo?

En Ciudadanos fuimos los primeros en acudir a la Fiscalía ante las graves acusaciones de injerencias políticas de dos ex altos cargos de Urbanismo en la comisión de investigación.  Pero no olvide que ha sido el fiscal quien presentó la denuncia ante el juez, quien ha abierto diligencias y los ha citado a declarar como investigados el próximo 25 de abril.

Ayer mismo conocíamos un importante giro de acontecimientos: la Fiscalía Anticorrupción ha asumido el caso Villas del Arenal, al entender que la especial trascendencia de los presuntos delitos que se investigan son de su competencia. Se le acaban las excusas, señor alcalde.  Nosotros no juzgamos, no metemos a los vecinos ni montamos circos y no hacemos un uso partidista de colegios oficiales. Nosotros exigimos responsabilidades políticas. ¿O es que quizás el alcalde está por encima del bien y del mal?

Artículo publicado por Alejandro Carballo en Viva Málaga, el martes 12 de marzo de 2019