Todo el mundo reconoce que Gibralfaro es un pulmón y un símbolo de Málaga. Pero la pregunta que les haría a los lectores de este artículo es: ¿hace cuánto que no se pierden por sus caminos? Háganlo. Se sorprenderán. Las actuaciones promovidas por Cs y desarrolladas por Medio Ambiente en materia de senderos, zonas de estancia, control de la erosión, zonas de juegos, etc. facilitan mucho el paseo por este monte mágico para Málaga. Han supuesto una inversión de más de 400.000 euros que esperemos que sea el principio de muchas más, enmarcadas en ese Plan Especial del Monte Gibralfaro (paseo peatonal por las traseras de calle Victoria, entre Mundo Nuevo y Agua; nuevo acceso desde Ferrándiz mediante un ecotúnel…) que tanto anhelamos desde Ciudadanos y que tanto le cuesta a Francisco de la Torre impulsar.

La mejor impresión que uno se lleva es que todas las intervenciones se han realizado con criterios de mínimo impacto. La piedra natural y las maderas son los principales materiales y apenas hay (salvo algún drenaje) hormigón. Todos los senderos se han despejado, compactado y paseado y son muy paseables prácticamente para toda la familia y no ofrecen especial dificultad. El disfrute de atender a la naturaleza es máximo y, en un trayecto de una hora, me topé con varias ardillas.

Los laterales de las sendas se han socavado para favorecer que el agua corra e impedir que la erosión se cebe con el terreno. También se han reforzado algunos taludes más inestables con bancales de piedra. Se han realizado tareas de saneamiento de arbolado y se han efectuado también tareas de reforestación y señalética. El sendero que sube desde la zona superior a Pinosol y se acerca a la muralla del castillo y la recorre y bordea es maravilloso.

Si accedemos desde Pinosol encontraremos una zona de picnik y juegos infantiles en la que la madera es la protagonista (toboganes, tirolinas, zonas de equilibrio, columpios…) Para las personas que pretendan acceder de una manera más cómoda, siempre pueden hacerlo tanto desde Mundo Nuevo o el mirador junto al Parador. Desde este último se puede optar por el sendero que se asoma a La Malagueta y al Mediterráneo o bien por dirigirse hace la cara trasera del monte e ir a buscar la referida ruta de la muralla.

Ya están tardando en perderse por el parque forestal Gibralfaro.

Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 2 de abril de 2019