Se ha celebrado la segunda sesión operativa de la comisión de investigación de Art Natura, en la que Alejandro Carballo ha representado a Ciudadanos. Desde los distintos grupos municipales se había solicitado la comparecencia de los exresponsables del área de Cultura, Miguel Briones y Damián Caneda, así como del exsecretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés, y del excoordinador gerente del área de Alcaldía, Javier Ferrer. Briones excusó su asistencia alegando problemas médicos y Cortés declinó acudir, enviando en su lugar unas manifestaciones otorgadas ante notario con lo que, a su juicio, es relevante para el objeto de esta comisión de investigación, pero sin someterse al escrutinio de las preguntas de los representantes de los grupos municipales.
La primera comparecencia la protagonizó el exedil de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Damián Caneda, quien, a preguntas de C’s Málaga reconoció que “era inviable cumplir lo firmado”, refiriéndose a los plazos estipulados en el contrato sobre la rehabilitación de los edificios y el inicio de la actividad museística. Caneda ha circunscrito todas sus preguntas al período en que ocupó la Concejalía de Cultura, no queriendo entrar a valorar ninguna actuación anterior su toma de posesión de dicha área, y ha manifestado que se encuentra, cuando asume la interlocución con Art Natura, con un agrio enfrentamiento entre los representantes de los propietarios de las gemas y distintas áreas municipales, fundamentalmente, con Urbanismo.
Caneda reconoce que aunque intentó reconducir la situación y lograr que el museo abriera las puertas, “el intento de salvar el proyecto lo hice muy mal, porque al final hubo que cerrarlo”. A preguntas de Alejandro Carballo sobre la justificación de los gastos sufragados con cargo al canon municipal, Caneda indica que en su período “no pudo pagarse doble nada porque no pagamos nada” y que “la obligación del Ayuntamiento era abonar el canon de 1,2 millones de euros y que él (Fulgencio Alcaraz), podía manejar ese dinero como quisiera”.
Respecto de la razón por la que pide justificación de unos gastos recurrentes que se habían estado abonando con cargo a dicho canon hasta su toma de posesión y que unos minutos antes había declarado que consideraba debidamente justificados, Caneda responde que “las circunstancias que me encuentro respecto de Art Natura eran diferentes de las anteriores, y antes de gastar dinero público decido informarme por mí mismo”.
La segunda comparecencia la protagonizó el ex coordinador gerente del área de Alcaldía, Javier Ferrer, quien en muchas de las preguntas planteadas recalcó que hacía tanto tiempo desde los hechos por los que se preguntaban que no podía dar seguridad. De hecho, reconoce no recordar exactamente si Cortés estuvo presente en la reunión del año 2006 en la que se estuvieron negociando en Valencia, previamente a la apertura del procedimiento negociado, las condiciones que debía incluir el pliego correspondiente, aunque cree recordar que sí estuvo.
Carballo ha sido muy incisivo con Ferrer respecto de la razón de incluir una contraprestación por parte del concesionario al Ayuntamiento del 5% de lo que éste aportaba como canon municipal y el destino de dichos fondos, que conforme al contrato suscrito debían ser financiar los usos que establezca el Ayuntamiento en el Centro Cultural, preferentemente en materia educativa, social, deportiva o de formación y que sirvieron para financiar actividades como el Premio Málaga de Novela organizado por el Instituto Municipal del Libro o el Concurso de Fotografías de Semana Santa.
Ferrer indicó que el destino de ese 5% se decidía en una mesa en la que participaba tanto el Ayuntamiento como Art Natura y que “el Ayuntamiento aportaba iniciativas consensuadas con cultura” y que “si esas actividades entraban dentro o no de lo previsto en el contrato era “cuestión de criterio”. Igualmente, a este respecto responde que “los proveedores para dichas actividades entraban dentro de la ejecución y por tanto eran decisión del área de Cultura”. Igualmente, reconoce Ferrer a preguntas de Alejandro Carballo que él “no vio la colección completa de gemas antes de la firma del contrato”.