Al saneamiento integral le ocurre como a tantas otras cosas en Málaga, un diagnóstico simple y un reparto de culpas farrogoso. Dicho de otra forma, nos encontramos ante una derrota sistemática de los ciudadanos, de los vecinos, que padecemos las inmpresentables natas en el agua y, por supuesto, ante una reiterada negligencia que golpea al imprescindible turismo en su línea de flotación.
Las aguas no están como debieran porque, por resumir, falta una depuradora de interés general como es la de Nerja y más de 40 que tiene pendientes la Junta de Andalucía. Porque en esto del saneamiento siempre ha habido un reparto de (in)competencias. Y eso que los sucesivos gobiernos centrales han ido respondiendo con algo más de efectividad, aunque con mucha lentitud, que la Junta. Salvo la citada Nerja, la Costa del Sol tiene completa su red y, además, en algunas zonas como la occidental están implantados con éxito los sistemas terciarios que permiten el riego de campos de golf con aguas recicladas, limpiezas, etc. Desde Ciudadanos, de hecho, creemos que la aplicación de este sistema podría comportar ingentes beneficios para una provincia que cíclicamente padece sequías.
Por lo tanto, no es un problema de que yo tenga el saneamiento de mi municipio. El problema es que lo que baja por los cauces de los ríos o lo que se vierte al mar en lugares cercanos se mezcla
Hace seis años, la Junta prometió 47 pequeñas depuradoras por valor de 390 millones en la provincia. No llegan a media docena las avanzadas. Y, eso sí, el Gobierno andaluz ideó el impuesto perfecto: un canon de saneamiento que a ustedes se les cobra en el recibo por parte de los ayuntamientos y que teóricamente va destinado a hacer estas obras. ¿Dónde están los 50 millones recaudados en la provincia y los 15 en la capital?
Por cierto, en nuestra ciudad tenemos dos grandes depuradoras (Guadalhorce y Peñón del Cuervo), pero seguimos a la espera de la Norte, que agruparía, además, vertidos de municipios limítrofes. Del terciario y del colector-interceptor, que paliaría la suciedad en las playas en los momentos de temporales y tormentas, hablamos otro día.
Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga el martes 7 de junio de 2016