El Grupo Municipal de Ciudadanos ha votado favorablemente la Cuenta General de 2015 del Ayuntamiento de Málaga. Alejandro Carballo, que ha representado a la formación naranja en la Comisión Especial de Cuentas , ha recordado que “hoy no era el día para debatir un presupuesto que no votamos, sino para refrendar que lo que dicen las cuentas se corresponde con la realidad de los números del Consistorio”. Carballo ha criticado la actitud de los partidos de la izquierda, “que no han votado la Cuenta conscientes de que Ciudadanos sí lo hace por responsabilidad, y porque no podemos permitir que el Estado corte la financiación del Ayuntamiento”, ha argumentado el viceportavoz de C’s.
El análisis de la Cuenta General del Ayuntamiento de Málaga correspondiente al año 2015 arroja luces, pero también sombras para C’s. Por un lado, se observa que el Ayuntamiento ha ejecutado el presupuesto correspondiente a dicha anualidad en un 91% de lo previsto para los gastos, y un 97% de lo previsto para los ingresos, así como que ha abonado un 85% de los pagos comprometidos, mientras que ha podido recaudar un 91% de los ingresos reconocidos. Se ha avanzado en medidas de transparencia, pero para Ciudadanos aún queda camino por recorrer en este sentido y la formación naranja manifiesta su intención de seguir instando al equipo de gobierno a avanzar en esta área.
Hace poco más de un año, C’s llegó al Ayuntamiento para aplicar una nueva forma de hacer política. El Grupo Municipal Ciudadanos hizo gala desde el primer momento en que puso el pie en el Consistorio que es posible, sin renunciar a la labor fiscalizadora de la oposición, ejercerla con la responsabilidad debida hacia la ciudadanía.
Ciudadanos apoyó los presupuestos municipales, pues la estabilidad necesaria para poder constituir un equipo de gobierno y que se pueda gobernar a los ciudadanos es un elemento fundamental para que no se paralice la actividad municipal, algo que resultaría muy perjudicial para la ciudadanía. Sin embargo, ese ejercicio de responsabilidad del grupo municipal no fue un cheque en blanco al alcalde, sino que en el marco de la negociación se alcanzaron una serie de acuerdos que buscaban beneficiar a todos los malagueños.
Así, de forma paralela al presupuesto se negociaron las ordenanzas fiscales. Fruto de esta negociación se consiguió una bajada de impuestos y tasas municipales que supuso un ahorro en esta anualidad superior a 10 millones de euros para la ciudadanía. También se profundizó en el adelgazamiento de la administración, en forma de una importante disminución del número de cargos de confianza o de la eliminación o fusión de entes municipales. De esta manera, la negociación para rebajar los impuestos municipales a los malagueños vino acompañada de medidas responsables para adelgazar el gasto en la misma medida, haciendo gala nuevamente de responsabilidad, esta vez, frente a la propia institución.