Les estoy muy agradecido a los medios de comunicación. Cuando Ciudadanos no tenía representación institucional nada más que en Cataluña y nadie en Málaga nos conocía, siempre tuve ventanas de oportunidad. Y esas ventanas me ayudaron mucho personalmente y a mi partido en general. Entiendo cada vez mejor el trabajo de periodistas, algo a lo que contribuye mi equipo. Además, todo hay que decirlo, me siento muy bien tratado. Soy de los que piensa que si uno tiene un proyecto, hace buenas propuestas y genera contenido de interés, los resultados llegan. Y críticas siempre habrá y enfoques que no satisfagan, también. Y eso es lo realmente sano.
Uno de los medios con los que trato a diario es Onda Azul, la radiotelevisión municipal que, tras el relevo hace unos meses en su gerencia, está tomando nuevos aires. Es público y notorio que desde C’s fuimos promotores de este cambio necesario (con el tiempo se ha visto que era indiscutible). Pero también que la actual gerente no era nuestra apuesta durante el proceso selectivo de méritos que impulsamos. Nosotros optamos por otro gran periodista, pero, democrática e inapelablemente, se impuso Vanessa Martín Alloza.
Desde aquel día, tanto yo como mi grupo le brindamos todo nuestro apoyo. Y está haciendo un trabajo extraordinario en términos de pluralismo, transparencia y generación de equipo. Todo el asunto de las irregularidades en la compra de cámaras, en las más que dudosas facturas en gin-tonics y similares, ha aflorado porque ella ha puesto esa información a disposición de todos los consejeros.
Es el momento de que los políticos nos alejemos y les dejemos trabajar. El ruido y el fango no merecen más recorrido. Y, claro que sí, habrá que seguir fiscalizando e investigando, pero sin ‘shows’
Además, hay un indicador incuestionable de este nuevo tiempo y que contrasta con el anterior: los trabajadores. Unánimemente me trasladan su felicidad por el cambio.
Me alegra que nuestra radiotelevisión municipal tenga este equipo humano y profesional porque hacen un trabajo extraordinario y llevan meses soportando discretamente ruido, polémicas y escándalos que nada tienen que ver con ellos. Estoy contento de ver que se pueden hacer las cosas de manera diferente y que se puede hacer una televisión pública rigurosa y sin servidumbres.
Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga el 22 de noviembre de 2016