Las instalaciones deportivas de titularidad municipal estarán abiertas domingos y festivos gracias a una iniciativa de C’s que ha sido aprobada en la comisión de Derechos Sociales, Cultura, Educación, Deporte y Juventud. De esta forma, Ciudadanos corrige una forma arcaica de gestionar las instalaciones deportivas, heredada del pasado, que ha estado cercenando la calidad de vida de los malagueños y sus motivaciones para hacer deporte, precisamente en una ciudad que quiere ser modelo para 2020, año en el que será Capital Europea del Deporte. Esta responsabilidad obliga aún más al Ayuntamiento a ser un referente en cuanto a la oferta deportiva destinada a los ciudadanos, algo que en la actualidad está lejos de ser.
En Málaga hay una amplia red de instalaciones deportivas municipales que no se podían usar los domingos y festivos, justo los días en que, por lógica, más deporte se practica. Numerosos ciudadanos se veían privados de la posibilidad de hacer deporte debido a esta absurda coyuntura, impropia de los tiempos que vivimos, que choca frontalmente con la conciliación familiar que C’s defiende desde su llegada al Ayuntamiento.
Como ejemplos de esta situación citamos el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena y su pista auxiliar; el Pabellón de Ciudad Jardín y sus pistas exteriores (en las que se practican pádel, tenis, baloncesto, fútbol sala, balonmano…), el Pabellón José Paterna de El Palo, el Pabellón Tiro de Pichón y otras tantas instalaciones cedidas y cerradas: La Mosca, Trinidad-Malasaña, Torcal, Guadaljaire… Clubes deportivos y grupos de aficionados tenían que buscar cobijo en municipios cercanos a nuestra ciudad para poder practicar su deporte favorito o competir, en los casos de las ligas regladas.
En Málaga, hasta ahora, un domingo o festivo solo había dos pabellones cubiertos disponibles: los dos que se ubican en Carranque, que además no son de titularidad municipal, porque son gestionados por la Junta de Andalucía. Es una oferta a todas luces insuficiente para una capital de la categoría de Málaga, que va a quedar ampliada gracias a la moción de Ciudadanos que ha defendido Alejandro Carballo y ha salido adelante con el apoyo del resto de grupos de la oposición.
Otro tema que pone trabas a los ciudadanos para practicar deporte es el relativo a los precios: las instalaciones municipales son las más caras de Málaga, a pesar de que en muchos casos están más que amortizadas (como ejemplo se pueden referir los pabellones de Ciudad Jardín o Tiro de Pichón, con más de 25 años de construcción). Gracias a C’s, el equipo de gobierno equiparará los precios de los alquileres a los ofertados por otras instituciones públicas, velando por que los ciudadanos tengan las máximas facilidades para hacer deporte.
Los clubes y deportistas individuales federados reciben subvenciones de hasta el 70% en el alquiler de instalaciones de la Junta de Andalucía, ayudas muy superiores a las que tienen a su disposición en el Ayuntamiento de Málaga. A estas ayudas no pueden optar si no es a través de un convenio y por tanto, de alguna contraprestación. Esto va en contra de la promoción del deporte y normalmente perjudica a modalidades que cuentan con pocos apoyos y necesitan el amparo de las instituciones públicas. Ciudadanos ha instado al equipo de gobierno a crear un programa de subvenciones en el alquiler de instalaciones deportivas destinado a deportistas individuales y clubes que estén federados y necesiten el apoyo de las instituciones públicas para practicar sus disciplinas.
La formación naranja también ha presentado un ruego solicitando al equipo de gobierno que se haga cargo de las instalaciones deportivas de la barriada Nueva Virreina, en el entorno de la Avenida Jane Bowles, que se encuentran en un estado lamentable. Es necesario que se realice un plan de choque sobre las pistas, y las deje en perfecto estado para que puedan ser utilizadas por los vecinos. C’s propone que sea el Ayuntamiento, articulándolo a través de la Junta de Distrito 5 (Palma-Palmilla), quien se encargue de las instalaciones y lleve a cabo las reformas pertinentes, cediendo las pistas posteriormente a una asociación de vecinos del barrio, para que gestione su mantenimiento y su uso.
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