El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Juan Cassá, acompañado por el técnico municipal Íñigo Vallejo ha avanzado una moción que va a llevar la formación al próximo pleno, que arranca este jueves, con idea de organizar este año una gran exposición sobre la relación histórica de Málaga con el mar aprovechando el hito del 200 aniversario de La Farola. “Siempre se ha dicho que Málaga ha vivido de espaldas al mar, algo incomprensible porque la ciudad le debe todos sus avances a lo largo de la historia al Mediterráneo. Este vivir de espaldas al mar ha ido cambiando desde el punto de vista urbanístico en los últimos años: se hizo la operación del puerto, importantes ampliaciones en los paseos marítimos… Pero estos cambios urbanos siguen a medias. Falta avanzar más en otros muelles, en la reforma de El Palo y Pedregalejo, por la zona de la Térmica, Baños del Carmen, Arraijanal… Sin embargo, culturalmente seguimos de espaldas al mar”, ha opinado. [Ver información en Diario SUR, La Opinión de Málaga, La Vanguardia, Europa Press, Viva Málaga, PTV, Onda Azul, Diario Málaga Digital … ]
Para Cassá, es capital empezar a aprovechar los innumerables vestigios arqueológicos y la gran historia de la ciudad, al tiempo que ha lamentado que aún hoy la ciudad siga sin un museo marítimo
“Tenemos mucha Málaga con terreno ganado al mar. Nuestras costas han sido testigo del paso de diferentes civilizaciones. Se han librado batallas muy importantes frente a estas costas. Las civilizaciones antiguas eligieron Málaga por su tranquila bahía. La burguesía y la industria también llegaron por el mar. Hoy tenemos la exitosa Málaga de los cruceros”, ha proseguido, en aras de fundamentar la moción, que también recoge las obras ya en marcha para el deseado regreso del Instituto Oceanográfico, el año que viene.
Por su parte, Íñigo Vallejo ha incidido que tanto cultural como urbanamente no siempre se haya puesto el foco en este indisoluble binomio.
Ha explicado que en el cuerpo de la moción se menciona que en el propio Salón de Plenos de este Ayuntamiento figura un mural de Muñoz Degrain que sintetiza gran parte de la esencia de la ciudad. Se trata del mural sobre el naufragio de la fragata Gneisenau. De gran carga simbólica, este fresco es una de las mejores ilustraciones del barco alemán. El comportamiento del pueblo malagueño motivó el reconocimiento de la ciudad como “muy hospitalaria”, tal y como reza el escudo. Vallejo también ha aludido que en el antedespacho de Alcaldía, hay otro cuadro en el que el mar es testigo del fusilamiento de Torrijos y sus compañeros.
“Málaga ha tenido siempre el marchamo de puerto psicólogico, aguas tranquilas y bahía calma justo antes o justo después de afrontar el peligroso y mítico Estrecho de Gibraltar”, ha proseguido
Periodos históricos
La iniciativa recoge cómo los griegos fundaron Mainake, que es referida en algunos documentos históricos como un lugar pujante en lo comercial. Algunas investigaciones apuntan a que la ubicación exacta estaba desplazada hacia la desembocadura del Guadalhorce, que nos da muestras de este pasado en el yacimiento del Cerro del Villar.
Posteriormente, Malaka fue una de las colonias que fundaron los fenicios de Tiro a partir del siglo VIII antes de nuestra era. De aquella época datan las principales actividades relacionadas con la pesca y con los salazones, la púrpura… Tan prósperos fueron aquellos momentos que incluso se acuñaba una moneda propia, la ceca.
Ese periodo fenicio, tras una transición, pasa a ser púnico. Para entonces ese espíritu mercantil que ha caracterizado a la ciudad era ya un hecho. Nos situamos en el siglo VI a.C.
Posteriormente, hacia el año 573 antes de Cristo, nuestra ciudad pasaría a manos de los cartagineses y tres siglos después, tras las guerras púnicas, los romanos se harían con el control de la que llamaron Malaca. La elaboración del gárum, la conocida salsa de pescado, fue una de las principales actividades y el producto era exportado a todos los rincones del Imperio.
Muchos siglos después, el gran despegue de la Málaga moderna que se proyecta en nuestros ideas también viene por mar. Como es sabido, en el siglo XVIII la ciudad comienza su crecimiento que desembocaría en una época dorada en el siglo XIX. El mar es el principal responsable de traer la burguesía. Las ilustres familias cuyos apellidos hoy se mantienen vinieron al albur de la industrialización y las posibilidades de negocio.
Con la burguesía, llegan las ideas liberales, las fundiciones, las azucareras, las potentes actividades vitivinícolas que serían posteriormente arrasados por la filoxera…
Sería imposible resumir toda la historia marítima de la ciudad en esta moción. Pero, por destacar algunos momentos, cabría apuntar la Gran Batalla de Málaga, en 1704, que comenzó casi frente al puerto y terminó en el litoral granadino; el reseñado ejemplo de la fragata Gneisenau, o el hundimiento del submarino C-3, en 1936.
“Obras de poetas, cuadros, arqueología, literatura, plumillas de viajeros, vestigios de murallas, relatos de batallas, el club náutico más antiguo de España (el Real Club Mediterráneo), la actividad piscícola, el Instituto Oceanográfico (que ahora vuelve), la jábega y la carpintería de ribera, los productos del mar, las obras de ingeniería para ganarle terre no al mar, las operaciones puerto-ciudad, los barrios de El Palo, Pedregalejo o Huelin., el Aula del Mar, los tráficos de petróleo, los cruceros, los baños… Los ingredientes para una gran exposición están servidos. Esta exposición es necesaria. Málaga necesita darle ese papel protagonista de una vez por todas al mar”, ha concluido.