La Comisión de Sostenibilidad Medioambiental del mes de marzo, celebrada el Martes Santo, ha servido para dar luz verde a dos iniciativas presentadas por el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, relativas a la importancia del control del mosquito tigre, eventual riesgo para la propagación del virus zika, y a la implantación de medidas de eficiencia energética en los edificios de titularidad municipal. Además, compareció el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, a petición de C’s para explicar la polémica contratación de FCC, principal socio privado de Limasa, para hacer frente al plan especial de limpieza tras la huelga sufrida por la ciudad.
La moción relativa al mosquito tigre y al zika parte de una rueda de prensa ofrecida por el Colegio Oficial de Médicos de Málaga en la que se ponía de manifiesto la importancia que podría tener esta especie en la propagación del virus. En su defensa de la iniciativa, Cassá subrayó que se quería evitar todo alarmismo, pero hacer énfasis en la necesidad del control de las plagas, especialmente en zonas como la desembocadura del Guadalhorce. Precisamente, el redoble de estos esfuerzos es una de las medidas incluidas en el acuerdo para aprobar los presupuestos de este año.
Como es sabido, el zika no presenta síntomas en gran parte de las personas contagiadas, acaso cursa como una leve gripe. Sin embargo, las mujeres embarazadas en Sudamérica constituyen la población con mayor riesgo puesto que parece que existe una relación entre el zika y el aumento de microcefalias en recién nacidos.
La infección autóctona, es decir, de un ciudadano que no haya viajado a los países donde circula el virus, se puede producir por la picadura del mosquito tigre, vector que en las próximas semanas o meses proliferará en caso de lluvia y de subida de las temperaturas. Teniendo en cuenta que el virus se mantiene vivo en la persona infectada entre 3 y 5 días, como máximo, durante ese lapso de tiempo podría ser picada por un mosquito y, a su vez, trasmitir el zika a un ciudadano malagueño que nunca hubiera tenido un contacto directo con el agente transmisor.
En el texto de la iniciativa, C’s hace hincapié en la necesidad de informar e implicar a la población, facilitándose incluso en la web municipal aquellos enlaces que pudieran ser interesantes al objeto de preservar la salud pública. De hecho, muchos de los lugares de proliferación de estos mosquitos son de titularidad privada, de ahí la importancia de la información.
Las medidas propuestas por la formación naranja incluyen actuaciones para controlar la población de larvas y de mosquitos adultos en espacios públicos; cartografía de alcantarillas de riesgo y planificación de la aplicación de larvicidas, e inspección de zonas problemáticas y con alto nivel de quejas
También fue aprobada de manera unánime una iniciativa para que el Consistorio vele por el cumplimiento tanto del Real Decreto 1826/2009, de 27 de noviembre, por el que se modifica el Reglamento de instalaciones térmicas en los edificios, como del de Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios, en todos los edificios de titularidad municipal a los que atañen dichas normativas.
Del mismo modo, Cassá obtuvo la aprobación de todas las fuerzas para analizar las medidas correctoras propuestas en los informes que acompañan a los certificados de eficiencia energética de los edificios municipales y elaborar un calendario para la implantación de aquéllas que sean especialmente interesantes no sólo desde el punto de vista ambiental, sino también por ahorro de costes.
Comparecencia Jiménez
Por último, Cassá intervino para preguntar al edil del ramo por la polémica contratación de servicios a FCC, principal socio privado de Limasa, durante los días posteriores a la huelga. A juicio del edil, dicha contratación no es “ética ni estética”. También criticó duramente que los socios privados en bloque se levantaran del último consejo de administración de la sociedad.