El sábado estuve disfrutando en el conservatorio Martín Tenllado del Taller de Canto Coral organizado por la Fundación Musical de Málaga. Tras el acto, y durante todo el fin de semana, le he estado reflexionando sobre las posibilidades que tiene invertir en educación y en nuestros niños.
En Ciudadanos tenemos una máxima: la formación es la mejor inversión posible porque siempre revierte en la sociedad. Y, si bien las competencias en educación no son del Ayuntamiento, sí hay una gran labor de proximidad, cálida y con alma, que se puede desempeñar. Basta con abrir los ojos y los oídos a las labores que realizan numerosas entidades y apoyar su tarea.
Ya saben que recogimos el guante del manifiesto Málaga CODE, rubricado por profesionales del emprendimiento y las nuevas tecnologías, para introducir, vía Ayuntamiento, la informática y la robótica para nuestros chavales y en todos los distritos, sin excepción. Lo que primero fue una moción al pleno acabó plasmada en los presupuestos con una partida de 175.000 euros. Ya hay 10.000 alumnos que se beneficiarán de una iniciativa que les ayudará sin duda a su mejor formación. Más allá de alimentar la cantera de futuros ingenieros e informáticos, la programación aporta beneficios incuestionables en cuanto al desarrollo de la lógica, la resolución de problemas, las matemáticas, el trabajo en equipo, la paciencia…
Después de esta propuesta, realizamos otra, a partir del ejemplo digno de aplaudir de Nena Paine y otro buen puñado de organizaciones que trabajan con programas de refuerzo y apoyo escolar. Queremos, de nuevo, que estas iniciativas sirvan de base y se extrapolen a todos los distritos de la ciudad, como en el caso anterior de la robótica.
La experiencia de ir conociendo a héroes en los distritos está siendo muy satisfactoria. Hay mucha gente con ganas de cambiar las cosas. La semana pasada acudí a la llamada del presidente del Centro de Deportes El Palo, Juan Romero Godoy, que quería el arreglo de una parte del campo de fútbol-7 de San Ignacio para que los pequeños no sigan lesionándose. C’s llevamos una moción al pleno y se aprobó. Pero, más allá del estado del tapete, descubrí un club en el que se trabaja con psicólogos, nutricionistas, estudiantes de la universidad… Y esas ideas no caerán en saco roto porque claramente conectan con lo que les decía al principio.
Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga el martes 29 de noviembre de 2016