El sacrificio cero es más que un deseo para Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga. Y lo bueno es que es un deseo compartido por el equipo de gobierno y del alcalde, que consideró oportuno firmar en noviembre un documento de trabajo común en pro de este objetivo. No hay fórmulas mágicas, pero, desde entonces, hay un dinamismo permanente, una efervescencia de actividad en busca de aportar por ese bien superior. Y todo empieza por algo tan prosaico como que ha habido un aumento presupuestario de 150.000 euros para reforzar estas políticas.

El acuerdo es algo vivo, producto de las sensibilidades que se concitan alrededor de los derechos de los animales. Así quedó patente en las I Jornadas sobre Sacrificio Cero, que se celebraron hace unas semanas en el Museo del Patrimonio Municipal y en cuya inauguración tuve el honor de participar. Durante su desarrollo, se pusieron muchas ideas sobre la mesa. De ellas, todas válidas e interesantes, nos hemos quedado con dos que plasmaremos en una próxima moción. Por un lado, creemos que sería idóneo que las sanciones, vía análisis de ADN, por no recoger las deposiciones de mascotas en la vía pública pudieran revertir en el Zoosanitario, campañas, la Protectora y otras organizaciones como Perros de Málaga. Urge aumentar las apenas 0,77 multas diarias que se imponen en la ciudad por este preocupante asunto, ya lo dijimos hace tiempo sin complejos.

Por otro lado, también vamos a pedir que a medio plazo se evalúe la posibilidad de hacer del Zoosanitario un centro abierto de ocio, donde las familias puedan interactuar con los animales y se favorezca la adopción responsable.

No sé si conseguiremos el objetivo. Lo cierto es que no vamos a parar hasta acercarnos. De entrada, ya hemos aumentado notablemente las asignaciones este año a la Protectora y a Perros de Málaga; se van a mejorar las instalaciones municipales; se va a instaurar la adopción gratuita en el Zoosanitario, vacunación y chip incluidos; se acaba de celebrar una Dog Party con patrocinios de la talla de Tienda Animal; se han desarrollado las citadas jornadas… Lástima que el Perrotón se haya ido a Marbella. Pero estamos en el camino. Y el movimiento se demuestra andando. Andando hacia el abandono cero, antesala del sacrificio cero.

Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 6 de junio de 2017