El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Juan Cassá, acompañado por la asesora Beatriz González ha presentado esta mañana una iniciativa a pleno que busca cerrar de una vez por todas el capítulo de Limasa III. Para la formación naranja, la actual prórroga no hace sino agravar el agujero económico y la falta de mecanización de la empresa. La moción urgente quiere que el equipo de gobierno se comprometa a tomar una decisión en el próximo mes y a que la nueva fórmula esté activa en 2018.

La iniciativa se registra cuando se cumple un año de la fecha tope dada por el pleno el año pasado tras otra propuesta de la formación naranja. En abril del año pasado, se fijó el 15 de julio como límite para tomar esta decisión, cuestión evidentemente incumplida. “Pocas cosas cambian. Cambia que ahora son evidentes las tensiones dentro del equipo de gobierno para decidir si privatizan Limasa como pedimos nosotros o si se suben con la izquierda al carro de hacerla pública. Cambia que la maquinaria sigue envejeciendo y disparando la factura de talleres.También va a peor la deuda que el Ayuntamiento mantiene con Limasa y conceptos inciertos y oscuros como el de la compensación económica, una suerte de cajón de sastre en el que cabe todo”, ha aseverado Cassá, quien ha señalado que esta situación  motivó que Ciudadanos pidiera y lograra la celebración de consejos de administración trimestrales para extremar el control de las cuentas.

El edil ve la prórroga de un servicio que tenía fecha de caducidad desde hace 16 años en clave de castigo a la ciudad:

“El equipo de gobierno no puede seguir castigando a los malagueños con un servicio que no satisface a nadie: ni a los vecinos, ni a los privados, ni a los trabajadores, ni a las fuerzas políticas. Es un servicio caro y malo cuyo coste ronda los 90 millones”, ha incidido.

“Málaga no puede resignarse a ver pasar los meses mientras el equipo de gobierno marea la perdiz, atrapado en su propio laberinto interno.Urge que la nueva Limasa empiece a funcionar en 2018. ¿O es que quieren traspasar el problema a quien venga en el próximo mandato?”, ha abundado, al tiempo que ha puesto como ejemplo la zona de El Molinillo como una de tantas zonas de la ciudad que urgen un baldeo y limpieza a fondo.

Cassá ha puesto el acento en que durante la prórroga no se puede abordar la ansiada mecanización del servicio, una carencia puesta de manifiesto durante la comisión de investigación de Limasa, promovida y presidida por Cs. “Mientras sigamos con esta pesadilla llamada prórroga no podremos renovar la obsoleta maquinaria, nada propia por cierto de una ciudad que aspira a tener el sello de inteligente”, ha considerado.

La moción recoge cómo Málaga está a la cola en tecnología en la gestión de la limpieza y tratamiento, por detrás de las grandes ciudades y de muchas con un tamaño menor. En este sentido, Beatriz González ha considerado paradójico que cada año la ciudad acoja la Feria Greencities, en la que se ponen sobre la mesa y se hacen demostraciones con los últimos avances para el sector, y que, en cambio, la flota esté absolutamente obsoleta, algo que, además de en ruido y molestias para los vecinos, se traduce en unos costes de taller disparados. “Tenemos una tecnología y materiales antagónicos a una ciudad que quiere tener el sello ‘Smart Cities”, ha criticado.

Plan de inversiones: 17 millones sin invertir

Para González, la situación actual de la flota sería muy diferente si se hubiera acometido la inversión de 17 millones en vehículos y maquinaria. “Hasta que no pasemos página no será posible esa renovación de la flota, imprescindible a estas alturas”, ha añadido. Ciudadanos apuesta por una Limasa externalizada y dividida por servicios o zonas, lo que conllevaría que serían los privados quienes acometerían la modernización de la flota. En caso de ser pública, tendría que hacerlo el Ayuntamiento, bien por los métodos tradicionales o bien por ‘leasing’.

Entre la gama de mejoras necesarias, la moción de Ciudadanos menciona  vehículos eléctricos que contaminen menos y no generen problemas de ruido a los vecinos; redes de sensores que sirvan para optimizar las rutas de recogida; sistemas de recogida que permitan a Málaga cumplir con los objetivos marcados por la normativa de residuos, o máquinas capaces de limpiar por debajo de los coches, entre muchas otras.

¿Qué pretende el equipo de gobierno, pasar la decisión a quien venga en el siguiente mandato? Porque legalmente son ocho años…”, se ha preguntado González, quien ha detallado las últimas cifras económicas de la empresa.

Cifras actualizadas de Limasa

Así, la deuda del Ayuntamiento con Limasa ha pasado de 21,8 millones a 31 de diciembre de 2016 a 25,5 millones a 17 de abril de este año. Por su parte, la compensación económica, ha triplicado su factura desde 2010 y sólo en 2016 aumentó un 57%. Este concepto suma ya 7 millones de euros en el primer cuatrimestre de este año, lo que arrojaría una proyección de 24 millones a final de año. “Serían casi 10 millones más que en 2016 y no sabemos qué conceptos se están incluyendo en este cajón de sastre a cuenta de los bolsillos de los malagueños”, ha apuntado.

Por último, según el informe de estados financieros con datos hasta el 17 de abril de 2017, se detecta una tendencia al alza de los gastos en reparaciones y conservación, y publicidad y propaganda respecto al año anterior, cifras todas que Cs teme que sigan al alza.