Una de las obsesiones de Ciudadanos es la de abordar en profundidad estudios que permitieran el diagnóstico preciso del origen de las natas, esas enemigas del baño que concitan cada año las quejas de miles de bañistas. Con este motivo, llevamos una moción al pleno de la ciudad y pactamos con los presupuestos redoblar estas medidas de estudio, algo que ahora va a contar con un acuerdo a cuatro bandas entre Emasa, las empresas de aguas de ambos litorales (Axaragua y Acosol) y la Universidad de Málaga.

Nos parece idóneo ese acuerdo de acción conjunta, pero queremos que no se escatime esfuerzo ni hipótesis alguna como punto de partida. Y con tal motivo dirigiremos una carta al gerente de Emasa y probablemente elevaremos alguna iniciativa en el mes de julio.

Existe la creencia extendida (que a estas alturas casi podríamos atrevernos a dar por errónea) de que el problema de las natas es la falta de saneamiento. Teóricamente, dicha situación tendría que haber disminuido mucho en tanto que sólo falta en el litoral la depuradora de Nerja por abordar.

Hay teorías que, en algunas ocasiones, han hablado de algún tipo de limpieza en los fondos de los buques que transitan y atracan frente a nuestras costas. Emasa, incluso, ha trabajado con la tesis geográfica y de corrientes que jugarían en contra de la Bahía de Málaga. Últimamente, hay estudios que apuntan a arcillas y minerales que son arrastrados desde las cuencas y producirían las dichosas y repugnantes espumas.

Nosotros, habiendo acudido a expertos en geología y medio ambiente, también introduciríamos el estudio cualitativo de las propias arenas de la playa. Tenemos la sensación de que las regeneraciones no se hacen con los materiales y sedimentos adecuados y quizás esta composición pueda tener algo que ver.

En definitiva, urge paliar este fenómeno que es la verdadera pesadilla estival. Y urge que este estudio a cuatro bandas sea el definitivo, el que arroje conclusiones incontestables. Tenemos que poder con esas natas, inocuas o no para la salud.

Por cierto, mientras tanto y aunque las natas no puedan atribuírsele en apariencia a la falta de depuración habrá que seguir insistiéndole a la Junta para que termine las más de 40 depuradoras pendientes en la provincia. Porque del canon de saneamiento no se olvida y bien que se lo cobra a los contribuyentes vía factura.

Artículo publicado por Juan Cassa en Viva Málaga, el martes 27 de junio de 2017