Luis Garicano, responsable de Economía de Ciudadanos, participó hace unos días en la Escuela de Verano de nuestro partido y centró su intervención en un eje de acción con el que no puedo estar más de acuerdo. Tenemos que luchar contra la precariedad laboral y empezar a favorecer la subida de sueldos para recuperar poder adquisitivo. Y esta capacidad también segana recortando impuestos.

Nuestro partido es liberal y quiere siempre propiciar la competitividad y de fomentar la economía de mercado. Pero es un partido, a la vez, progresista, que busca precisamente apoyar a todos los sectores de la población y de no dejar a nadie en la cuneta. Mientras escribo estas líneas, leo que la mitad de los malagueños no llegan a mileuristas y ésta es una situación que hay que cambiar.

Es hora, sin estridencias ni gritos, de que la clase media y trabajadora vea recompensados los esfuerzos que ha hecho durante una crisis en la que ha pagado los platos rotos. Gracias a las medidas de Cs, casi 100.000 malagueños quedarán exentos de pagar el IRPF o verán muy mermado este porcentaje, entre ellos 12.000 autónomos. También en el Parlamento se ha tocado el tramo autonómico de este impuesto, a la vez que se ha abierto el melón de rebajar el de Sucesiones.

En esta triple ofensiva contra los impuestos injustos, en el Ayuntamiento llevamos 22 millones de euros de bajada global para los malagueños en estos dos primeros años de mandato. Y hemos activado cuestiones tan esenciales como, por primera vez, cubrir al 95% la plusvalía paterno-filial en caso de fallecimiento y primera residencia (habrá que seguir ampliando la casuística). También hemos puesto sobre la mesa que quienes hayan vendido a pérdidas no tengan que pagar este impuesto de la plusvalía. Al menos, de entrada, ya no tendrán que costear el peritaje externo para determinar dicha pérdida, sino que es Gestrisam y sus técnicos quienes realizan dicho estudio.

Hay que trabajar desde el liberalismo como muro de contención contra los populismos. El liberalismo es progreso y el populismo representa el temido cambio a peor. ¿O es qué habría acuerdo de investidura y avances en Málaga, Andalucía y España si hubiera sido por los populistas? Rotundamente, no. Mientras unos trabajamos y acordamos, otros dan vueltas en autobuses propagandísticos y montan circos diarios.

Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 11 de julio de 2017