En Ciudadanos nos obsesiona no subir impuestos y  tasas. Nos quita el sueño no castigar más a las familias. Menos aún después de estos duros años de travesía en los que las clases medias y trabajadoras han cargado sobre sus hombros el peso de toda una crisis. No es populismo sino propuesta. Es puro convencimiento. Se puede recaudar más multando incumplimientos de ordenanzas y necesitar gastar menos adelgazando la administración.

Buscamos bajar impuestos y tasas en aquellas instituciones en las que estamos. En Málaga, sin ir más lejos, la moderación fiscal está recogida en el propio acuerdo de investidura.  Y, como predicamos con el ejemplo, ayer el equipo de gobierno tuvo que dar marcha atrás en su propuesta para subir un 1,5% el coste de los servicios en Parcemasa porque, antes de la Comisión de Economía, les trasladamos que no iban a contar con nuestro apoyo. Ciudadanos no va a votar dicha subida.

Es verdad que llevan 6 años congeladas las tarifas del cementerio. Pero no es menos cierto que la situación de equilibrio en Parcemasa no exige esta subida. Recientes estudios indican que morirse cuesta unos 3.500 euros entre velatorios, misas, servicios funerarios… Y, a todo ello, hay que sumarle los impuestos. En este sentido, también digo con orgullo que desde que entramos en el Ayuntamiento se han doblado las subvenciones por plusvalía mortis causa. Se bonifican más de 3 millones de euros al año y hemos empezado por ir al máximo legal (95%) en los casos de convivencia y viviendas de menor valor catastral. Los más sangrantes. Pero está claro que hay que seguir avanzando y eliminando requisitos. Con cabeza y paciencia por lo que siempre explico: esto es como un castillo de naipes y hay que ir retirando las cartas poco a poco para que no se venga abajo.

En paralelo, mis compañeros de Ciudadanos Andalucía han eliminado de facto el impuesto de Sucesiones. Ha costado porque el PSOE no quería, pero se ha logrado con tesón y convencimiento. Por eso es tan importante bajar impuestos de manera coordinada entre las diferentes administraciones para que al final el contribuyente lo note.

En este artículo, además, he hablado sobre  impuestos y tasas relacionados con un duro trance como es el de la muerte de un allegado. Si siempre defendemos lo de no castigar a las familias, mucho más en momentos de duelo.

Artículo de opinión publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 28 de noviembre de 2017