En los últimos 20 años, PP y PSOE, PSOE y PP, se reparten promesas incumplidas y fiascos con respecto a conectar Málaga y Marbella por tren. El intento más serio de tren de la Costa llegó incluso a tener un tramo adjudicado en 2009 en la zona de Mijas. Era un tren que continuaba el cercanías y que era, por entendernos, modelo metro. Y he aquí una de las claves, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de tren a Marbella? Porque no es lo mismo un cercanías, que un metro, que una lanzadera, que un media distancia, que un AVE, que un altas prestaciones (mercancías y viajeros a velocidades altas). Y en el caso del tren a Marbella se ha hablado de casi todo. Hablar por hablar.

Nadie duda de que un tren a Marbella sería de una rentabilidad incuestionable. En aquel proyecto de tren costero se proyectaban 100 millones de viajeros al año en toda la línea. Claro que eran tiempos en los que el metro de Málaga iba a llegar a El Palo, a Rincón y la Axarquía, al PTA…

Un tren a Marbella tiene que basarse en  tiempos competitivos en su relación de viaje con Málaga capital. Si prolongamos el cercanías, que ahora llega a Fuengirola en unos 45 minutos, tendremos un insufrible viaje de más de una hora a Marbella. Y todo porque en su día se abordó un desdoblamiento tímido que apenas ha mejorado una línea que supera los 10 millones de viajeros al año.

Pero el Ministerio de Fomento actual tampoco parece que vaya a avanzar gran cosa. Es cierto que es un asunto complejo porque la Costa del Sol está masificada y cualquier intervención es cara. O bien hay que expropiar mucho, o hay que excavar costosos túneles o llevar el trazado muy arriba y lejos de las poblaciones.

Pero en este punto me acuerdo de que si bien los presupuestos no son chicle, las hemerotecas están cargadas de malas decisiones que pesan y mucho sobre nuestras cuentas. ¿Qué hubiera pasado si la Junta no hubiera enterrado literalmente 280 millones de euros en hacer un AVE directo Málaga-Sevilla en lugar de aprovecharse como se va a hacer ahora para hacer un desvío o ‘bypass’? Esos 280 millones ahora están criando hierbajos. Igual podían haber ido para el tren a Marbella. Como los 12 millones invertidos en también abortado anillo ferroviario de Antequera.

Si hay una conexión rentable por abordar en España es ésta de Marbella. Incluso vía colaboración público-privada. Pero la falta de credibilidad por las promesas incumplidas y la falta de voluntad real disipan mucho esta perspectiva.

Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 5 de diciembre de 2017