Ciudadanos denuncia el abandono de la barriada de La Araña y reclamará en la próxima Comisión de Urbanismo un plan integral de conservación que ponga fin a los problemas de seguridad vial; movilidad y accesibilidad; cableado aéreo; falta de aparcamiento; mobiliario en mal estado y suciedad que sufren desde hace años los vecinos de este enclave del Distrito Este.

“El barrio de la Araña es un enclave extraordinario, que necesita más mimo por parte del equipo de gobierno. Hace falta una intervención general en este barrio”, denuncia el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Juan Cassá, que ha comparecido acompañado por vecinos de la zona para evidenciar la falta de atención municipal.

“Existen graves carencias en materia de seguridad vial y hacen falta medidas de calmado de tráfico, asfaltado y reparación de baches. No hay aceras mínimamente decentes y falta aparcamiento”, relata el líder naranja, que expone también las deficiencias importantes de seguridad existentes en los caminos urbanizados por el Ayuntamiento que dan a las rocas de la playa que no cuentan con pasamanos ni protección alguna, donde los viandantes pueden sufrir caídas, como la sufrida el pasado verano por una niña de tan solo seis años que necesitó de atención hospitalaria.

Así, la iniciativa naranja se hace eco de la larga lista de demandas vecinales que dejan patente la dejadez institucional que sufren estos vecinos desde hace años, entre las que se encuentran la situación de la playa y el mobiliario urbano, a merced de los temporales; la existencia de cableado aéreo y postes de luz que aún son de madera o el problema generalizado de falta de limpieza, con la consiguiente proliferación de roedores, y el déficit de contenedores de reciclaje o papeleras de la barriada.

“Los vecinos de La Araña no exigen grandes cosas, exigen un adecentamiento de su barrio. Exigen que el Ayuntamiento no les deje desatendidos. Exigen, en definitiva, que se revierta en ellos aunque sea una mínima parte de los impuestos que aquí pagan. La Araña necesita un plan integral de conservación”, concluye Cassá.