Duele ver tanta desidia institucional en torno a los Baños del Carmen, un lugar querido y privilegiado de nuestra ciudad, un lugar que enamora a malagueños y visitantes pero que, por el contrario, sigue sumido en el más profundo de los olvidos institucionales. PP y PSOE, PSOE y PP nunca han sido capaces de abordar la regeneración de un entorno que lo pide a gritos. Ambos se reparten deméritos y décadas de incumplimientos.

No puede ser. Si los temporales hacen daño y recuerdan cada año la necesidad de que Costas acometa el sistema de espigones pendiente, la desidia quizás produce daños superiores, fundamentalmente porque desanima y resta crédito a cualquier proyecto que quiera presentarse. Y yo me pregunto que por qué ocurre esto y hasta cuándo los malagueños vamos a sufrir esta situación.

Resulta asombroso como, en los estertores del PSOE en la Junta, se ha obligado a los actuales concesionarios a desmantelar la zona de las pistas de tenis y han vuelto las acampadas y los okupas. Ciudadanos no entiende el motivo de esta decisión. ¿Qué aporta que los concesionarios desmantelen las pistas de tenis y la zona de aparcamiento? Esta decisión lo único que hace es empeorar las cosas mientras el asunto de la concesión sigue judicializado. Ahora estos 53.000 metros cuadrados, el 97% de la parcela, quedarán sin mantenimiento, para horror y preocupación de los vecinos.

Una de la cuestiones que no alcanzamos a comprender es cómo en su día no se prosiguió con un excelente proyecto como era el del arquitecto Salvador Moreno Peralta. Su idea conjugaba una gran zona verde pública, con un gran paseo marítimo (de hecho, éste era uno de los principales saltos cualitativos dibujados), más playa, el respeto a los Astilleros Nereo (ejemplo único de carpintería de ribera) y una respetuosa rehabilitación del edificio del Balneario. Y todo además aligerando la carga para las arcas públicas, dado que se financiaría con un hotel y un parking subterráneo fuera del ámbito de la actuación, en la calle Bolivia. Una idea redonda que el cainismo y los lobbies se encargaron de devorar. Un clásico.

Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 5 de febrero de 2019