Ciudadanos llevamos tiempo trabajando en una propuesta que vamos a llevar al próximo pleno y que forma parte de esa Málaga que queremos y que tenemos tan clara. La calidad ambiental y el transporte sostenible son elementos por los que apostar. Hasta los entornos más inhóspitos pueden tener una oportunidad si se presentan proyectos con cariño. Es el caso de la Avenida Valle Inclán, una autovía urbana nada ‘amable’ y que es uno de los ejes clave para el tráfico en la ciudad. Queremos apostar por dotarla de más árboles, de aceras y de carriles-bici en sus 3 kilómetros de traza. Estas mejoras darían plus de calidad a un entorno en el que también se proyecta un centro comercial en los terrenos de la antigua Salyt.

El propio desarrollo de Málaga ha ido otorgando una importancia creciente a esta avenida inaugurada en los años 90. El falso túnel de Carlos Haya, la zona de Teatinos, Atabal y Puerto de la Torre, el estadio de La Rosaleda y el Centro Comercial, los hospitales o la conexión con el Centro y la zona Este son algunos de los polos que conecta este vial.

La apuesta de Cs pasa por intervenir en la Avenida Valle Inclán creando un paseo peatonal acerado en paralelo al vial y de carriles bici señalizados, que ofrezcan una seguridad añadida frente a camiones y coches. El plus estético sería también inequívoco. El cuidado y mejora de la arboleda sería otro factor a tener en cuenta y ello, además de en zonas de sombra, redundaría en un mayor aislamiento de los bloques cercanos a la carretera. Probablemente sea la margen izquierda en sentido Carlos Haya del vial la más económica para acometer los carriles bici mencionados.

Además, la mejora propuesta debe de llevar aparejada una ampliación y finalización de un paseo peatonal que se encuentra en la actualidad realizado hasta la confluencia de Avenida Simón Bolívar.  La primera fase se podría fijar hasta la Rotonda de Camino de Suárez y en posteriores fases, hasta la Avenida de Carlos de Haya.

Toda la operación transformadora, evidentemente, iría acompañada de nuevos elementos de mobiliario urbano, equipamientos, paradas de transporte público… Pese a la existencia de un radar fijo sería recomendable incidir en los límites de velocidad (50, zona urbana) con la adecuada señalización. Merece la pena apostar por esta idea.

Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 26 de marzo de 2019