En España las elecciones se ganan por el centro. Y creo que el carril central es por el que circula más gente. Gente que huye de extremos y nacionalismos; que reivindica la libertad individual de las personas; que se revuelve con las diferencias entre españoles según la comunidad en que vivan; que quiere prosperidad, oportunidades y libre comercio; bajada de impuestos para autónomos y clases medias; que está harta de bloqueos y que le pide a sus políticos soluciones mientras levantan la persiana cada día; que busca desarrollar su proyecto de vida con un empleo de calidad y medidas en pro de las familias; que apoya cerrar chiringuitos y administraciones paralelas; que quiere de una vez un pacto educativo…
La lista es infinita. Y básicamente cabe hacerse y responderse dos preguntas: ¿Quieres que los populismos, que los extremos que basan su discurso en la mentira y en los mensajes hepáticos sean decisivos?, ¿piensas que las reformas que España necesita las van a realizar los de siempre PP y PSOE, el bipartidismo, que nunca han tenido la valentía de hacerlas? Precisamente es el bipartidismo el que está obsesionado en dar por enterrados a Ciudadanos, el responsable de alimentar el monstruo del independentismo a cambio de luces cortas y sillones efímeros. Son sus concesiones las que nos han llevado hasta aquí. Y en la España actual si quieres ser pediatra en Baleares te exigirán el catalán en primer lugar. Qué disparate. Este simple ejemplo dice mucho. Tanto como que un guardia civil o un policía nacional cobre hasta un 30% que su equivalente en mosso, ertaintza o policía foral navarro. Es esta España asimétrica en la que no cree Ciudadanos. Esta España de cuponazos e injusticias frente a esa otra de ciudadanos libres e iguales que pretende Albert Rivera.
Leía el otro día una entrevista con la eurodiputada Beatriz Becerra, que acaba de publicar ‘Eres liberal y no lo sabes’ y me quedé con una frase: “Los populistas cuando hablan de libertad, hablan de la suya”. Los liberales tenemos que desplegarnos con orgullo. Somos la garantía de la estabilidad, la apertura, la modernidad, de la libertad, de los derechos humanos… Hay mucha paleoizquierda amante de regímenes autoritarios y con urticaria a España y una paleoderecha nostálgica. Hay que volver al siglo XXI y mirar al futuro. Así que apelo a esos millones de centristas a votar Ciudadanos. O España será ingobernable.
Artículo publicado por Noelia Losada, portavoz de Cs Málaga y concejala de Cultura, Deporte y Teatinos, en Viva Málaga, el jueves 7 de noviembre de 2019.