“Lo público y lo privado deben y pueden converger, frente a prejuicios ideológicos. Pero con flexibilidad, sin posturas preconcebidas”, así lo ha defendido este martes el viceportavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Alejandro Carballo, durante su participación en la mesa redonda ‘Externalizaciones y remunicipalización de los servicios públicos’ de los Cursos de Verano de la UMA que se celebran en Marbella.
Carballo ha reivindicado gestión y control férreo de los servicios públicos por encima del debate de modelos y ha evidenciado cómo en muchas ocasiones las externalizaciones de servicios en ayuntamientos fallan por pliegos mal redactados, énfasis solo en la oferta económica y ausencia de seguimiento del control.
“Cs ve capital articular formas de cooperación entre lo público y el mundo empresarial para lograr una mayor eficiencia, prestar servicios públicos de mayor calidad, mejorar en innovación tecnológica, aprovechar los conocimientos y experiencia del sector privado. No podemos tener expertos de todo en la administración”, aseguró el viceportavoz naranja.
Carballo puso como ejemplos de fórmulas creativas de colaboración público-privada impulsadas por Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga el fondo de coinversión para ‘start ups’ innovadoras con base tecnólogica, dotado con un 1 millón de euros y basado en la mentorización, o el programa de formación en robótica y programación para escolares y docentes que este curso ha beneficiado a más de 11.000 escolares malagueños.
El caso de Limasa
La situación del servicio de limpieza de Málaga ha sido uno de los ejemplos que el viceportavoz de la formación naranja ha sacado a relucir en la mesa redonda organizada por la Universidad de Málaga.
“Tenemos una empresa mixta que representa los inconvenientes de lo público y de lo privado, ahora el alcalde anuncia su intención de municipalizar pero nosotros apostábamos por dividir por sectores y servicios para aplicar el I+D+i, mecanizar el servicio, fomentar la participación de empresas más pequeñas y locales al hacer lotes más manejables y contar con recursos para penalizar incumplimientos vía certificaciones”, explicó.
Carballo abogó por mirarnos en espejos como Alemania y su sistema de cooperación público-privada en investigación aplicada o Israel y su método de financiación para la creación de empresas tecnológicas. A modo de conclusión, alentó a trabajar en “buenos pliegos y buenos contratos, buscando siempre preservar el interés general. Al inversor que cumple, alfombra roja. Pero hay que ser exigente y preservar las arcas públicas y el interés general”.