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El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Juan Cassá, ha presentado esta mañana una iniciativa en la que abiertamente se pide que se multiplique el número de multas por comportamientos incívicos (arrojar basura, pintadas, excrementos, sacar muebles sin llamar primero…) La educación y la posibilidad del cambio de los importes económicos por trabajos en beneficio de la comunidad también se incluyen en esta moción, que será presentada en el pleno de este mes de septiembre y cuya base surge de la propia ordenanza y de los ejemplos de otras ciudades. [Ver información en PTV Noticias, Europa Press, Viva Málaga,  Onda Azul...]

Cassá, que ha estado acompañado por el técnico del Grupo Municipal Ignacio Villena, ha elegido la calle Victoria para la presentación de la iniciativa, dado que es una de las más sucias de la ciudad. De hecho, los malos olores motivaron hace unos meses la intervención del Defensor del Pueblo Andaluz tras el clamor vecinal. “Mientras el alcalde sigue dándole vueltas al modelo de Limasa y el servicio sigue siendo pésimo, queremos seguir haciendo propuestas para mejorar la limpieza de la ciudad. “Y hay que ser valientes y empezar a decirlo. Después de una campaña de concienciación, lo que hay que hacer es multar. Eso sirve. Tenemos ordenanzas que lo permiten. No nos lo hemos sacado de la chistera. Funciona en ciudades como Murcia o Santander, donde se han triplicado las multas en los últimos años, y son dos de las ciudades más limpias”, ha indicado. “Al igual que no tenemos los complejos del PP para pedir claramente que Limasa sea una empresa privada, tampoco los tenemos para pedir multas”, ha sentenciado Cassá.

“También nos parece muy interesante, como se hace en Madrid, cambiar las multas económicas por los trabajos en beneficio de la comunidad. Es una cuestión especialmente interesante para la gente joven”, ha recalcado.

Fundamentos

Por su parte, Villena ha subrayado que hay una serie de ordenanzas municipales que soportan la propuesta naranja, especialmente la de convivencia ciudadana, que, a su vez, tiene en la sensibilización la principal aliada para procurar comportamientos cívicos. “Sin embargo, también estipula las normas de conducta y las consiguientes sanciones”, ha añadido. Bajando al articulado concreto, los puntos 51 y 52 de la citada ordenanza prevén los trabajos en beneficio de la comunidad como posible herramienta. En Madrid, ha emplificado, existen ya más de 50 personas haciendo este tipo de trabajos. “Entendemos que puede ser una vía de reeducación y de sensibilización”, ha concluido.