Hay una línea de acción conjunta con el equipo de gobierno en la que cada vez estamos viendo más frutos. Frente a los gritos de quienes se arrogan la exclusiva de lo social, con negociación, sentido común y sensibilidad estamos desarrollando políticas muy interesantes para Málaga, no sólo para quienes lo pasan mal ahora, sino también para dar herramientas a nuestros chavales para que tengan más oportunidades mañana. La educación es la inversión más potente porque siempre revierte en la sociedad. Y el Ayuntamiento, pese a no tener las competencias, puede hacer grandes aportes como primera ventana abierta a la gente.

A estas alturas, ha quedado claro en que somos muy duros con el equipo de gobierno cuando toca. Quienes nos acusaban de ser la muleta del PP ahora callan tras ver actuaciones como las que estamos desarrollando en Limasa. Pero desconcertamos porque hay quien no puede entender que Ciudadanos sea capaz de reconocerle a los adversarios políticos las cosas que están bien. Cosas como la buena acción que desarrollan desde hace años en el área de Derechos Sociales.

Siempre encontramos en ellos buena acogida a nuestras ideas. Ayer mismo presentábamos un mapa de recursos socieducativos que será la base de un ambicioso programa de apoyo escolar en todos los distritos. Todo partió de una moción que llevamos al pleno de octubre. No nos quedamos en meras declaraciones. Perseguimos las cosas. Eso es una diferencia clara de la acción política innovadora de Ciudadanos.

Esta iniciativa se enmarca en una serie de medidas que venimos desarrollando enfocadas a nuestros escolares. Desde C’s hemos logrado arrancar con el programa Málaga Byte, que beneficia a 10.000 escolares que están recibiendo formación en robótica en informática. También hemos impulsado el programa de Fomento del Atletismo Escolar, que llegará a 1.500 niños. Y estamos negociando una intensa campaña contra el acoso escolar en el próximo ejercicio.

A su vez, tenemos en marcha un Plan de Emergencia Social por valor de 8 millones y ayer tarde inaugurábamos un nuevo supermercado social, esta vez de la mano de Nena Paine, una asociación que actúa con heroicidad, al igual que Trans, Incide, Altamar y tantas y tantas otras.

Pensamos que éstas son las alianzas que quiere la gente, las que pelean por el interés general y no entran en componendas para el reparto de sillones y cargos.

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Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga el martes 17 de enero de 2017