El Ayuntamiento acaba de adjudicar las obras  para la remodelación de las obras de la Plaza Patrocinio, antesala del histórico Cementerio de San Miguel. La reforma de este enclave, que ahora mismo es un caótico aparcamiento al aire libre en el que sobreviven a duras penas elementos históricos como la cruz y la fuente, fue una de las condiciones pactadas por Ciudadanos en los presupuestos del presente curso.

El presupuesto de los trabajos, que comenzarán en enero, asciende a 652.000 euros. La contrata será Construcciones Glesa, que recuperará el esplendor de este espacio actualmente muy degradadado. El resultado final consistirá en una plaza de nivel único que permita un fácil acceso a la necrópolis, joya del romanticismo nacional.

La distribución interna de la plaza se organiza con un paso para acceder al camposanto, con adoquines de mármol de color crema ámbar; en tanto que la plaza contará con una zona central con un pavimento en tonos cremas, arenas, tostados o grises, y con un diseño diáfano y libre de elementos de mobiliario urbano, con las históricas  Cruz y de la Fuente Tempus Fugit, que datan de los siglos XVII y XIX respectivamente, como protagonistas.

Las plazas de aparcamiento se reordenan en torno a un solar cercano. Además, se va a renovar la red de saneamiento y las instalaciones de telefonía subterránea, de modo que se termina con los tendidos aéreos que todavía existen. El alumbrado público también experimentará mejoras.