Pedro Aparicio cogió una Málaga sin hacer, con serias carencias de acerado o saneamiento, sin ordenación urbana… Hizo una labor incansable para adecentar la ciudad y dotarla de servicios. Celia Villalobos supo ejercer influencia en las grandes administraciones para acometer proyectos como el Palacio de Ferias, la llegada del AVE, el PGOU del 97, la urbanización de todo el litoral Oeste, los primeros pasos para abordar la futura peatonalización de la calle Larios, germen de todas las que vendrían después… De la Torre ha consolidado la ciudad como un referente turístico, cultural y la ha volcado hacia aspectos como la tecnología y las ‘smart cities’. El alcalde ha recogido y sacado rédito a la transformación impulsada por los gobiernos centrales en el aeropuerto, puerto, autovías o trenes. Pero el proyecto del PP para Málaga está agotado, lastrado por la deuda, la indecisión y la falta de efectividad. Y ahora por el eterno debate sobre el candidato. En la orilla izquierda, iniciativas de callejero, palos en las ruedas, más gasto y radicalismo. Su único proyecto es tratar de desalojar al PP de la Casona.

¿Qué proyecto tiene Cs para Málaga? El primero es bajar la deuda (81%, más de 500 millones) y dejar de enterrar dinero público en malas decisiones. Aquí hemos gastado 21 millones en plena crisis en comprar el Astoria. O cerca de 81 en reformar Tabacalera. Perdimos 7 millones con el Museo de las Gemas. Tenemos 160 en convenios urbanísticos sin cobrar. Hay 11 millones anuales en contratos externos de asesoramiento. Sumen. Y luego el PP intentó colocarnos a los malagueños otro canon para obras hidráulicas (ya tenemos el de la Junta, con 38 millones recaudados para nada aún).

Málaga necesita una consolidación y descentralización turística; una apuesta desde la infancia por las vocaciones científicas; recuperar la senda de la colaboración institucional, aplastada por los intereses partidistas del PPSOE; atraer más inversión; una red de parques periurbanos y unas políticas verdes serias; ser ‘pet friendly’; bajar deuda e impuestos; una administración ágil y desburocratizada; una universidad privada que complemente a la UMA y revitalice el Oeste; un PTA intermodal y que no se estrangule; una Limasa eficaz y sin turbulencias; respuestas sociales para las familias; una solución para el paseo de El Palo y Pedregalejo y los Baños del Carmen, y una apuesta por la calidad de vida en los distritos… Málaga necesita mil ideas. Y en eso estamos. 

Artículo publicado por Juan Cassá en Viva Málaga, el martes 30 de enero de 2018