Apenas unos minutos antes de presentar al ganador del Premio Málaga de Ensayo ‘José María González Ruiz’, Jorge Freire, con su obra ‘Agitación’, tuve ocasión de acudir a dos actos prácticamente contrapuestos. Mientras que este prometedor filósofo y ensayista sitúa a la sociedad actual frente al espejo, diseccionando cuestiones como los cambios vertiginosos, la sobrestimulación, la expectación, la hiperconexión, el hambre y la voracidad de lo cotidiano, los otros dos estaban presididos por el afecto, la naturaleza que se abre paso y lo sensorial.

Freire pone sobre la mesa la necesidad de recuperar el pensamiento como salvador ante los abismos cotidianos. En la Laguna de la Barrera, donde lo industrial dio paso a un paraje único, se descubrían una placa en honor de la arquitecta que lo codiseñó, María Eugenia Candau Rámila. Cerca, una estatua fantástica obra de Chema Lumbreras, reforzaba el acto de justicia hacia esta arquitecta que tanta pasión por Málaga desplegó desde la Gerencia de Urbanismo. En el caluroso homenaje no faltaban ni la familia ni los compañeros de profesión, que contaron mil y una anécdotas sobre esta mujer que también amaba la cultura y la música. Y participó en el homenaje el coro del Colegio de Arquitectos.

Son la música y las matemáticas lenguajes universales. Y las segundas nos dicen que se cumplen 250 años desde el nacimiento de Beethoven. Y, hablando de pararnos a sentir, vivir y pensar, el equipo del Museo Interactivo de la Música, que con tanto cariño hace siempre las cosas con Miguel Ángel Piédrola a la cabeza, estrenó ayer una instalación muy especial, Emosfera. Se trata de una gran bola en la que, mediante la vibración, el sonido y el color poder sentir la obra del genio clásico. No olvidemos que gran parte de su obra la compuso siendo sordo, y este guiño que lleva la música mucho más allá de lo acústico es una experiencia que os recomiendo a todos.

Y, sí, no viene mal un receso entre tanta agitación, ahora que el coronavirus está en su apogeo. Conviene mandar mensajes de tranquilidad, seguir los protocolos y ser responsables. Por eso ha sido muy doloroso tener que aplazar la 23 edición de nuestro Festival de Cine de Málaga. Pero no podíamos exponer a los asistentes a riesgos innecesarios y, sobre todo, este enorme evento merece lucir con toda su potencia. Se está trabajando para que pueda ser en junio. Ojalá. Y que para entonces el coronavirus sea sólo hemeroteca.

Artículo publicado por Noelia Losada, portavoz de Cs Málaga y concejala de Cultura, Deporte y Teatinos, en Viva Málaga el jueves 12 de marzo de 2020