Juan Cassá, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, ha logrado el apoyo unánime de la comisión de Sostenibilidad Medioambiental para solicitar al área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga las limpiezas necesarias en ladera y arroyos para comprobar la posible conexión de los mismos con la Laguna de La Barrera. Se realizarán las limpiezas necesarias para establecer los puntos de vertido exacto de los pluviales y mantenerlos despejados para favorecer posibles aportes. En el caso de no establecerse conexión entre los arroyos Lillo y Atabalero y la laguna, se iniciarán los trámites para realizar los desvíos de los cauces hacia la laguna, dado que son posibles técnicamente a un precio asumible, como queda de manifiesto en un informe de Emasa, que se llevó a cabo tras una moción de Cs.

l barrera

La Laguna de La Barrera y su conservación ha sido objeto en numerosas ocasiones de debate, habida cuenta de la gran preocupación política y vecinal que existe acerca de su pérdida de conservación. Siendo una laguna artificial con origen en las excavaciones fabriles en la zona, no deja de representar un espacio de alta calidad ambiental en este entorno a caballo entre Teatinos, Puerto de la Torre y Colonia Santa Inés. A partir de una de las mociones defendidas por Cs, se efectuó un informe por parte de Emasa, se han mantenido contactos con catedráticos de la Universidad de Málaga y se ha contado con la participación de Parques y Jardines, algo que queremos reconocer.

El informe, que lleva la firma de Carlos A. Pérez Molina, y que está fechado el 14 de octubre del pasado año, dibuja un horizonte esperanzador para este espacio, toda vez que articula dos líneas muy claras de trabajo que no supondrían un alto coste, en cambio para las arcas públicas. Tras un breve preámbulo que recuerda que la laguna parte de las excavaciones orientadas en su día a abastecer de material a la fábrica de ladrillo de la Colonia Santa Inés, el autor aborda la posibilidad de solucionar la pérdida de caudal. Establece que los arroyos Lillo y Atabalero, que transcurren respectivamente al este y al oeste del humedal, no aportan flujo alguno.

Por otra parte, el informe aborda la red de pluviales del parque. La red sí vierte al humedal, pero tampoco queda constatado por qué puntos con exactitud. Se hace patente que es necesario limpiar las laderas de la laguna para dar con ellos y con los arroyos antes mencionados (si es que estuvieran conectados). Si en estos trabajos de limpieza y desbroce queda comprobada la conexión de los arroyos, el mantenimiento despejado de estas zonas, aseguraría el aporte a la laguna. En el caso de los pluviales, está claro que así sería también.

El informe plantea, en caso de ser necesario, el desvío de los arroyos hacia la laguna mediante una pequeña obra de ingeniería. En el caso del arroyo Lillo, se podría efectuar un desvío a cielo abierto prácticamente en su totalidad. En el caso del Atabalero, se podría entubar hasta el terraplén de la laguna, prosigue el informe. El autor del estudio señala que el importe de ambas actuaciones podría elevarse a unos 70.000 euros, importe que Cs considera perfectamente asumible por parte del Ayuntamiento.